Un jueves de otoño el "monstruo" llegó a vivir frente a su almacén. Desde aquel día menos gente entraba a comprar a su tienda. A pesar de todo resistió.
Una mañana de sábado sus nietos llegaron a visitarlo. A tirones lo convencieron de ir al Mall. Supermercado, cine, tiendas, farmacias, y mucho más. Todo lo que la gente podía necesitar estaba ahí.
Una mañana de sábado sus nietos llegaron a visitarlo. A tirones lo convencieron de ir al Mall. Supermercado, cine, tiendas, farmacias, y mucho más. Todo lo que la gente podía necesitar estaba ahí.
Sentado en el patio de comidas, viendo reír a sus nietos y tras dar el primer mordisco a su hamburguesa, supo que el monstruo había vencido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dar tu opinión.
Recuerda: no insultes, no mala onda y en lo posible aporta.
¡Salud y bendiciones desde #Melipilla!